¿Y POR QUÉ NOS CREEMOS INMORTALES?

Últimamente me he sentado a reflexionar mucho sobre el hecho de que no somos capaces de vivir en el presente. Tenemos esta idea loca de que somos inmortales, y te explicaré por qué:

Hace poco escuchaba una conversación entre un par de personas que quiero mucho. Estaban haciendo planes para el 2026, imagínate, ¡en pleno enero del 2025 haciendo planes para el próximo año! Y no es que yo piense que alguno de ellos, o yo misma, vayamos a morir, pero mi pregunta es: ¿Qué te garantiza que vas a estar vivo mañana?

Repito, creo en la vida, creo en las metas a futuro y en que hay que planear. Pero hay algo más importante: vivir en el presente, vivir el día a día. Estamos tan, pero tan enfocados en el futuro que olvidamos el ahora. Olvidamos que hoy estamos vivos, que hoy tenemos a nuestra familia. Olvidamos valorar nuestra salud, valorarlo todo… porque el “todo” es ahora.

Y no me malinterpretes, no digo que no trabajes por tus metas ni que dejes de tomar acción cada día para lograrlas. A lo que me refiero es a que encuentres armonía en tu vida y no te dejes llevar por esos mentores que te dicen que tienes que sacrificarlo todo para alcanzar tus objetivos.

Busca la forma de crear una vida en la que, si es posible, LO TENGAS TODO: una vida tranquila, una familia funcional, buena salud, una empresa o un buen trabajo, y lo que desees. Todo es cuestión de organización y paciencia para lograrlo.

No sé en qué momento se nos metió en la cabeza esta idea loca de que veníamos a sufrir y que somos eternos. Este no es un artículo pesimista ni de quejas; muy por el contrario, es una invitación a reflexionar y a tomar consciencia de que la vida es frágil, que no tenemos nada asegurado, y que el tiempo que estamos aquí, viviendo esta experiencia humana, es para disfrutar y gozar.

Pero ojo, tampoco se trata de irse al otro extremo y vivir la vida como una “oveja descarriada” en completa locura.

Se trata de ser más amorosos cada día con nosotros mismos: cuidar nuestra salud física y mental, cuidar nuestras relaciones, nuestra familia, nuestro todo. Respirar más, disfrutar de la naturaleza, de los planes con amigos. Dejar de posponer tanto por pensar que “hay que hacer plata sí o sí”. Claro que la vamos a seguir haciendo, pero desde la consciencia, no para acumularla, sino para usarla, para ayudar a otros y vivir experiencias increíbles.

NO SOMOS INMORTALES.
No sabemos si mañana estaremos vivos, así que hoy, vive y deja vivir a los demás.

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