¡Bueno, aquí vamos a darle la bienvenida a este año! Que este sí sea el año en el que cumplas lo que deseas, pero no esperando que ocurra un milagro, sino siendo tú el milagro cada uno de estos 365 días (o desde el día que lo decidas). No necesitas una fecha especial ni que sea 1 de enero para empezar a trabajar por tus sueños y metas; la clave está en tomar la decisión. ¡Y ya está!
Es cierto que enero, energéticamente, es un buen momento porque la mayoría estamos con la motivación a tope. Sin embargo, todo cambia cuando olvidamos que la motivación no dura para siempre. De hecho, puede desaparecer tan rápido que ni siquiera termina enero y ya estás aburrido(a).
Pero, como en esta comunidad somos conscientes de que la motivación se va, vamos a usar una técnica que nos ayudará a trabajar desde el propósito y la autodisciplina. ¿Listo(a)? ¡Vamos a organizar nuestros propósitos de Año Nuevo!

Paso 1: Identifica tus metas
Lo primero que debes hacer es agarrar un cuaderno y un lapicero para escribir lo que quieres lograr. Yo te voy a contar cómo lo hago:
Divide tus metas por áreas para darles más orden. Por lo general, todos tenemos unos pilares principales que son:
- Mi bienestar
- Mi propósito
- Mi familia
- Mi relación de pareja
- Mi consciencia
- Mi dinero
La idea es que haya armonía en cada pilar, porque si te enfocas únicamente en uno, será muy difícil que los demás funcionen bien.
Paso 2: Mira hacia adentro
Al principio, yo pensaba: “Si no puedo con un solo pilar, ¿cómo voy a poder con seis?”. Pero, con el tiempo, me di cuenta de algo muy importante: todo comienza mirando hacia adentro.
Debemos empezar a trabajar en nuestro ser, en nosotros mismos, y desde ahí todo se va organizando. Esto hace que los demás pilares sean mucho más fáciles de ajustar.
Es un trabajo constante, así que ten paciencia, especialmente si apenas estás comenzando a ponerle orden al caos. Ve despacio. No tienes que resolverlo todo de inmediato.

Paso 3: Escribe tus metas por áreas
Consejo que me salvó la vida: no escribas demasiadas metas. Sé que queremos muchas cosas, pero empieza con una meta por área si te resulta más manejable. Es tu año, ¡y tú decides cómo manejarlo!
Las áreas son:
- Emocional y espiritual
- Familiar
- Profesional
- Salud
- Social (amigos y relaciones personales)
- Viajes
- Financiero y material
Puedes agregar otras áreas según lo que necesites. Por ejemplo, yo tengo una que se llama “Santi”, donde anoto las cosas que mi hijo de 7 años me ha pedido. También tengo otra que se llama “DECORACIÓN CASA” (¡creo que sabes a qué me refiero!).
Conclusión
Prueba a organizar tus metas de esta forma este año. No tienes nada que perder y, por el contrario, mucho que ganar.
Te deseo todo lo más lindo del universo y muchísima felicidad.
Con amor,
Jessica