Empecemos haciéndote esta pregunta

¿Tienes claras todas las veces que has fallado?

Y podría decir sin temor a equivocarme que sí, que sabes y tienes la lista perfectamente clara de todas las veces que has fallado, de las veces que no has logrado eso que tanto deseas o sueñas, de las veces que lo intentaste y fallaste.

Y no te preocupes nos pasa a todos o al menos a la mayoría de los seres humanos, tenemos una capacidad increíble de juzgar o ver todo aquello que nos sale mal o que no somos capaces de lograr, pero hoy te quiero invitar a hacer el ejercicio a la inversa, ven te cuento como:

Puedes empezar con hacer una lista de las cosas que, SI has logrado, y aquí está el detalle importante, esa lista debe incluir TODO, por pequeño que sea, los logros pequeños son tan valiosos como las grandes hazañas, es más, esos pequeños objetivos acumulados dan resultados increíbles.

¿ya tienes la lista?

Vamos por la segunda parte:

Ahora has una lista de todas las acciones que tomaste para llegar ahí, todas y como te sentías cuando las estábamos haciendo, desde levantarte más temprano, quizá hacer algo delo que no tenías muchas ganas pero finalmente lo hiciste, ese ganas de llevar a cabo esa acción que no te dejaba dormir de la emoción, todo, escribe todo eso que sentiste así sea muy pequeña esa emoción de logro, dale hazlo y te darás cuenta de todo el trabajo o las acciones que hiciste y quizá te empieces a dar cuenta de que no lo habías visto o no lo habías valorado como tal.

Y esto es tan normal, pero estoy segura de que también es clave fundamental a la hora de lograr metas, el no reconocer el valor de las cosas buenas que nos pasan nos da la sensación de que somos unos fracasados, que no podemos lograr nada y así existe una lista de cosas no tan buenas hacia nosotros.

Aquí se hace toda la diferencia, has el trabajo de hoy en adelante en fijarte en lo que, si logras, no importan lo que no logras o no haces, pero lo que si lograrás será tu nueva alcancía, ese 1% diario casi imperceptible que pasamos tan deliberadamente por alto y que tiene un potencial increíble.

Esa llamada a ese cliente que te daba pena, estudiar cuando tenías sueño, hacer ejercicio cuando estabas cansado, leer un par de hojas de un libro cuando querías ver Netflix, descansar inclusive, ese video, ese podcast, esa terapia, TODOOOO, todo eso que haces para ir en camino a una meta o un sueño por muy mínimo que sea, RECONÓCELO Y ÁMALO, date esta palmadita en la espalda de decir ¡HOY DI ESTE PASO! pero me dirás es que son mil pasos, pero cada día estás avanzando 1 paso, habrá días que des 10 pasos, otros días te vas a arrastrar pa” dar 1 solo paso, pero lo estás haciendo y tiene un valor increíble.

RECONOCE TU VALOR, reconoce todo lo que haces a diario, reconoce quién eres, quien fuiste (así no te guste pues te trajeron hasta dónde estás ahora) reconoce en lo que trabajas todos los días.

Ahí empezarás a ver resultados increíbles, cuando yo empecé a hacer este ejercicio mi vida empezó a cambiar de manera maravillosa. Si yo confió en ti, TU TAMBIEN PUEDES HACERLO.