Este artículo es uno de los más personales, pues me costó varios años entender y sobre todo sanar con amor esas heridas (que ni yo sabía que eran heridas) de mi infancia.

Debo aclarar que no soy psicóloga ni profesional de ningún tipo en salud mental, lo que les contaré aquí lo hablo desde:

•       Mi experiencia en terapia (la terapia regresiva reconstructiva fué clave)

•       Desde lo que he estudiado por mi cuenta

•       Y sobre todo lo que yo misma he practicado cada día

Tampoco pretendo dar diagnósticos ni asumir que es tu caso, lo que si quiero es que quizá desde aquí pueda ayudarte a dar un poco de luz.

Algo que he aprendido por libros, mentores, terapeutas, personas afines, es que toda la información que está en nuestro inconsciente la obtenemos desde el momento cero de nuestra concepción y pasa sin ningún tipo de filtro hasta los 6 o 7 años.

Es decir, la primera información la recibimos de primera mano de nuestra madre y todo aquello que ella esté sintiendo durante el embarazo, que si hablamos de heridas, pues hablamos de sus angustias, tristezas frustraciones, miedos y así sucesivamente, en terapia descubrí que la ansiedad que padecí por años, la sensación de rechazo y soledad había sido generada en el embarazo de mi mamá, quien siendo tan solo una niña de 16 años, estuvo sometida a una situación de estrés y de encierro por meses y que al mismo tiempo fue un tiempo donde no sentí (siendo un feto) la energía de mi papá.

Sobra decir que mi mamá, aunque fue desde su inconciencia y falta de información, la responsable pues me pongo en sus zapatos y considero todo el dolor que vivió y hoy en día me mace honrarla por ser tan valiente.

Ya cuando nacemos pues no solo nuestros padres nos brindan esa información que pasa sin filtro (es decir creemos todo lo que nos dicen) sino que también está nuestro entorno, abuelos, tíos, etc.

Pueden pasar muchas cosas y si a eso le sumamos, maltrato, pérdida de padres, abandono etc.… pues se generan en nosotros unas heridas que saldrán a la luz de manera automática por el resto de nuestras vidas y se acentúan en la vida adulta.

Aquí te las dejo:

•       Herida de Rechazo

•       Herida de Abandono

•       Herida de Humillación

•       Herida de Traición

•       Herida de Injusticia

Cuando decidimos como adultos hacernos ABSOLUTAMENTE RESPONSABLES de sanar ese daño causado a nosotros como niños, debemos comprender que es un proceso, que no se logra de la noche a la mañana, que hay que perdonar y sobre todo (fue clave para mi) ponerme en los zapatos de nuestros padres y entender que lo que hacían, lo hacían desde su más profundo amor y con la información que tenían y que es 100% seguro que eran niños heridos criando otros niños, podría decir yo, que ese es el paso fundamental para iniciar este camino de sanar tus heridas de infancia.

Es un trabajo de notar cuando algo nos activa ese dolor, ver a qué situación pasada nos lleva, darnos espacio de sentir nuestras emociones y elegir responder distinto. Recuerda que solo sanamos cuando sentimos, y lo que resistimos, persiste.

Y cuando finalmente nos damos la oportunidad de conectar con el dolor, validarlo y procesarlo es cuando las cosas realmente cambian.

Además, si en este momento eres madre o padre o planeas serlo, pues empezaras a pasar ese dolor y esas heridas a tus hijos, es una cadena sin fin.

Sanar esa niña o niño herido, es también tener un poco de compasión hacia ti, es empezar a trabajar en tu mente, pero sobre todo reconocer que estás dispuesto hacerlo, quizá tener conversaciones incomodas de tu pasado o el pasado de tus padres o cuidadores, es enterarte de verdades que no querías, es permitirte reconocer que tienes un niño herido que hace que tomes decisiones de adulto que te generan dolor.

He aprendido que creemos que nosotros como adultos tomamos decisiones y la verdad es que son nuestras heridas saliendo a flote para ser vistas, resueltas, sanadas.

¡Hoy te invito a tomar un poco más de consciencia desde el amor!

Si tienes la oportunidad buscar ayuda profesional, pero sino es así, empieza a investigar más a fondo sobre el tema y toma acción para mejorarlo, esto te ayudará en todos los aspectos de tu vida.