¿Cuántas veces hemos sentido que tocamos fondo?
Esa sensación de “hasta aquí llegue y no puedo seguir” o “no sé por dónde seguir”.
Creo que la mayoría de los seres humanos hemos tenido esa sensación, ese vacío en el estómago que nos dice que todo está perdido y que ya no hay de donde agarrarse.
Primero quiero que sepas que es muy normal, que no solo te pasa a ti, sino que es más común de lo que crees pero que es una muy buena noticia.
Si ya se, pensarás que enloquecí porque digo que sentirse de lo peor es una buena noticia, aquí te explico porqué lo creo así y obviamente hablare de mí y mi experiencia y quizás conectes conmigo.
Yo muchas veces en mi vida sentí que era un TOTAL Y ABSOLUTA fracasada, que todos tenían menos yo, me sentía menos y poquita cosa ante muchas situaciones incluso para validar eso, me metí en una relación super toxica con un hombre que obviamente no me daba ni jamás me iba a dar mi lugar, obvio, estaba convencida de que incluso, debía agradecer que ese hombre que tenía en un pedestal, se había fijado en mí.
Sobra decir que cuando ese hombre me dejó (duramos 5 años, hágame el bendito favor), terminé de hundirme en ese abismo de la víctima, terminé de validarme como la pobrecita que no merecía más, sobra decir que hoy en día se, que ese hombre es uno de mis grandes maestros.
Seguí el espiral de ser menos, quiebras financieras, amistades toxicas y así por años, es más podría decir sin temor a equivocarme que empecé a sentirme así desde más o menos los 6 años que murió mi papá (incluidos abusos) hasta agosto del 2021, si, toda una vida, y para mí era “cómodo vivir en la víctima”, finalmente estaba convencida que lo era.
En agosto del 2021 fue mi momento más oscuro (después llegaron otros, pero con otra conciencia) mi vida para mí era absolutamente miserable y mi sensación de fracaso era tan enorme que ya no la podía controlar.
Ya tenía una nueva relación (mi actual relación) con un hombre que, si me daba mi lugar, pero yo hacía de la vida de ambos difícil porque sentía que no lo merecía, si ya se, dicho así es difícil de creer que eso pasara por mi mente.
Para el 2021 ya había empezado a leer e intentar hacer cambios pero desde el hacer no desde el SER, es decir pretendía que las cosas cambiaran afuera de mi no dentro de mí y empecé un camino que jamás había recorrido, empecé a entender que yo ERA LA ÚNICA RESPONSABLE de todo lo que me pasaba en la vida, no eran mis padres, ni el entorno y menos mis parejas (eso si que fue duro de asimilar), fueron meses oscuros hasta donde intenté suicidarme, pero era otro tipo de oscuridad, porque una cosa es ser miserable porque los demás te hacen y otra cosa es ser miserable porque te das cuenta de que tú mismo lo creaste así.
Sin embargo, no dejé de caminarlo y poco a poco fue llegando la luz a mi vida, encontré mi propósito (por eso estás leyendo esto), encontré en mí, una mujer maravillosa, merecedora de todo lo bueno, fortalecí mi relación con mi esposo y juntos empezamos a sanar esos niños interiores heridos, (eso amerita otro artículo jajajajaja), poco a poco mi vida se fue organizando, empecé a cumplir mis metas, a sanar mi energía femenina, honrar la masculina, no solo mía sino la de mi pareja.
Hoy todo se ve distinto, y aunque aún llega la oscuridad, hoy no es mi enemiga, hoy la agradezco, hoy en día NO CAMBIARÍA NADA NI A NADIE DE MI PASADO, lo crean o no, fué lo mejor que me pudo pasar, pues ese pasado forjó a la mujer que soy.
Recuerdo con amor a los que ya no están en mi vida, sin ellos no hubiera sido posible salir del hueco y reconocer la magia que tanto merezco en mí.
Así que, aunque resumido te digo, yo también sentí que no pude más, yo también sentí que mi vida se caía a pedazos, yo también sentí que moría en vida, yo también sentí la necesidad de morir y no menos importante casi viví en la calle (es otra historia), yo también lo perdí todo, incluida mi inocencia.
Si en este momento estás ahí en ese abismo, déjame tomar tu mano y acompañarte, te aseguro que lo vas a lograr, deberás tomar nuevas decisiones eso sí, y te incomodarás como nunca, pero se sale, se logra.
Desafortunamente la mayoría de los seres humanos tomamos las verdaderas decisiones cuando ya hay dolor y creemos que no hay retorno, dice mi mamá, “NADIE APRENDE EN CUERO AJENO” pero deberías hacer la tarea de intentarlo, para no tener que vivir en dolor, pero pues así casi nunca pasa.
Solo me queda decirte:
YO CREO EN TI
Y POR EXPERIENCIA TE DIGO QUE DEBES AGRADECER ESTAR AHÍ, porque es lo que te dará las fuerzas para salir.
Bendito abismo oscuro que te hace reconocer la luz.