LA ANSIEDAD Y YO ¿MEJORES AMIGAS?

Es importante empezar aclarando que este artículo es sobre mi experiencia, no es un diagnóstico médico.

¡¡¡Ahora sí!!!

Tengo que empezar contándote que desde niña (recuerdo que más o menos desde los 7 u 8 años) sufría de episodios de ansiedad, que en ese momento no sabía que era ansiedad, pero era una sensación muy muy fea de desespero y también recuerdo a mis familiares más cercanos diciéndome que lo usaba para manipular y que era payasada mía (vuelvo aclarar, no lo hacían de malos, hoy entiendo que lo hacían desde la ignorancia).

Crecí sintiéndome muy mal por sentirme así y por supuesto tomé la errada decisión de jamás volver a mencionarlo a nadie (gran error).

Años después (hoy exactamente hace 12 años) volvieron esos ataques de ansiedad, pero a tal punto que debía ser hospitalizada, eran crisis muy feas y ahí ya mis más cercanos me creían, pero yo sentía que lo hacían por compasión, y lo que desató ese infierno que no paró por años, fue la muerte de mi hermana el 6 de sept de 2011 (ambas con 26 años).

De ahí en adelante y durante años, pasé días muy amargos, crisis de ansiedad que lidiaba sola, episodios de depresión muy fuertes y todos los atravesaba y superaba sola, no me gustaba que nadie se diera cuenta y todo esto sucedió durante una década.

En los últimos años ya era algo que no podía ocultar y terminé hospitalizada a punto de un infarto por una falla cardíaca por ataque de ansiedad.

¿Pero qué cambio?

En agosto del 2021 toqué fondo emocionalmente de la forma más profunda, no solo era la depresión, la ansiedad, mi ira descontrolada, sino que llegaron los ataques de pánico (pensaba que si salía a la calle me iba a morir o me iban a matar), es algo que realmente no se lo deseo a nadie, ni lo puedo explicar de otra manera.

Pero justo ahí, teniendo el peor de los panoramas, tomé la decisión de cambiarlo todo de manera radical.

Entendí que la solución no estaba afuera, no era nadie el culpable, ya era yo una mujer de 36 años y era absolutamente responsable de mi vida y yo y solo yo, podía decidir que eso cambiara.

Empecé un proceso de cambios radicales, amaría decirles que fue color de rosa, ¡¡¡pero NO!!!, esa decisión al principio me llevo literal a los sótanos del infierno inclusive intenté suicidarme, pero no porque estuviera haciendo las cosas mal, al contrario, porque mi cerebro se resistía a hacer las cosas bien de una vez por todas.

Respeto profundamente a los psicólogos clínicos, pero no encontré eso en ellos, pues me ponían etiquetas como ansiosa o depresiva que no estaba dispuesta a aceptar y encontré en los terapeutas emocionales esa luz en el camino.

Eso si, al principio no fueron los “indicados” pero eran los que necesitaba en ese momento, uno quería convencerme de tener intimidad sexual con el o con todo el que quisiera conmigo y jamás olvidaré lo que me dijo cuando me negué:

“por eso es que jamás vas a tener dinero”, otro en unos momentos de caer y caer en el drama, usó frases como:

“vos crees que yo tengo tiempo para tus dramas, te encanta el conflicto” y aunque era verdad que me gustaba el drama, ese día abrí los ojos de tal manera que entendí que aunque creía que no era la manera, había mucha verdad en sus palabras.

No he parado de trabajar en mejorar mi ser, y hoy en día cuento con una gran terapeuta STEFCOACH LIFESTYLE, ella me ha ayudado a conectarme conmigo, a entender mi caos y a mejorar cada día.

Pero ojo, repito, esto no se trata de alguien externo (qué SI ayuda muchísimo) se trata de poner de tu parte, de entender que nadie afuera puede hacer por ti absolutamente nada, que de ti dependen tus resultados, tus logros y tener una vida emocionalmente estable.

¿y ya me sané totalmente?

¡PERO POR SUPUESTO QUE NOOOO!

Pero hoy en día sé reconocer cuando están llegando estas emociones negativas a querer dañarme, lo que si me pasa es que las reconozco rápidamente, les doy su espacio y con amor las dejo fluir.

El drama me sigue gustando, pero ya con consciencia y amor y reconociendo que soy un ser humano y que es totalmente válido no sentirse ni estar bien, que se vale enojarse, llorar, no permitir que nadie pase tus limites, pero lo que si ya no me pasa es que dejo que estas emociones se apoderen de mi y me lleven nuevamente a ese abismo sin salida.

¿algún día me sanaré del todo?

Espero que no, espero seguir sintiendo mis emociones, pero de manera sana, haciéndome responsable de todo lo que creo en mi vida, decidiendo y sobre todo estando de manera consciente de todo.

Hoy te quise contar una parte muy íntima de vida, no lo hago para causar lástima ni posar de víctima, lo hago para poder ayudarte a dar un poco de luz en tu camino, quizá mi historia te dé un poco de esperanza y sepas que siempre se puede salir del abismo solo responsabilizándonos y que parte de mi propósito de vida, es ayudarte a salir de ahí desde mi experiencia.

NO ESTÁS SOL@

Si estás pasando por una situación similar a esta, puedo decirte que si hay otras opciones y que si es posible, con amor, paciencia y rodeándote de las personas correctas.

GRACIAS POR LLEGAR HASTA AQUÍ Y SI CONOCES A ALGUIEN QUE PUEDE NECESITAR LEER ESTO COMPÁRTELO.

¡GRACIAS GRACIAS GRACIAS!

Compartir artículo

Artículos Relacionados

Open chat
1
Scan the code
Hola
¿En qué podemos ayudarte?